Por Lesly Medina
Durante esta semana estuve en la presentación del último libro del psicólogo argentino José María Saracho, docente de la Universidad de Santiago, cuyo título apunta a una idea con la que las empresas comienzan a volver su mirada, “La Organización Emocional”.
Saracho explicó durante la presentación de su libro, la influencia que ejercen las emociones en el funcionamiento de las organizaciones; idea de la que también me declaro partidaria, y a la cual agregaría que la manera en que se manifiesta esa influencia es el lenguaje, ¿cómo?, te lo explico de la siguiente manera.
¿Cómo sabes que tus colaboradores sienten frustración y apatía trabajando en tu organización? Eso es a través del lenguaje tanto verbal, paraverbal y gestual. Así que para gestionar las “emociones en la organización”, es lógico pensar que el lenguaje es una herramienta muy útil.
La idea que compartimos desde Masvale con nuestros clientes, en relación a la gestión de las emociones dentro de la organización, es que lograr una disposición de emociones positivas tiene el objetivo de motivar a los colaboradores en la conveniencia mutua de lograr las metas de la organización.
Nuestra metodología Silogice, permite desarrollar herramientas de lenguaje efectivas para lograr metas dentro de una organización es una conjunción de: “lenguaje positivo” que dispone en el “Modo Sí” para desarrollar, lo que Saracho denomina “confianza”; el “lenguaje responsable” que apunta a que cada colaborador reconozca cuáles son y hasta dónde llegan sus responsabilidades para desarrollar la “pertenencia” en la meta común; y el “lenguaje integrador”, el cual apunta al “liderazgo”.